top of page

YO EN EL ESPEJO

  • Foto del escritor: Cinthya Hidalgo
    Cinthya Hidalgo
  • 23 ene 2024
  • 3 Min. de lectura

Actualizado: 8 may 2024

Hace un tiempo me miré en el espejo y no me hallé; ¿Quién era esa mujer a la que miraba cada mañana en el espejo? Me era extraña, desconocida, una mujer que, aunque creía ser dueña de su vida estaba moldeada bajo las costumbres de su familia y amigos, estaba regida bajo los estatutos de una educación, religión y sociedad con la que había crecido. Por ese día decidí no mirarme más en el espejo, el miedo que había despertado en mi interior con aquella imagen y pensamientos me paralizo.

Los días siguientes olvide mirarme en el espejo; realmente no lo olvide, solo lo esquive porque en el fondo de mi alma sabía que no podría escapar por mucho más tiempo de mirarme en el espejo, muy en el fondo sabía que no podría huir de mí misma y de lo que pronto estaría por descubrir, aunque viajara al mismísimo Himalaya.


Una mañana me arme de valor y me mire en el espejo, con mucho coraje y con una voz muy fuerte y decidida me pregunte: ¿quién eres? Y por supuesto quedo un vacío muy grande en mi mente y mis pensamientos cesaron; luego eché a llorar por mucho tiempo ya que no sabía quién era en realidad. Había olvidado mi verdadera identidad, había olvidado mi esencia, mi verdadero ser, de donde proviene mi alma y mi espíritu, y que era más que un cuerpo levantándome cada mañana cumpliendo funciones que los demás me habían dicho que tenía que hacer. Lo que descubrí en mí no me gusto, era una mujer a la cual el mundo exterior había moldeado su vida y su persona, me aterroricé al darme cuenta de esto, por que era ser consciente de que empezaría a buscar en mi interior respuestas que había buscado por mucho tiempo al exterior y que ahora descubría estaban dentro de mí. Eché a llorar una vez más, no quería, no quería y no quería mirar en mi interior, era como una niña que quería seguir culpando a los demás y a la propia vida de mis fracasos, mis tristezas, mis adicciones, mis sufrimientos y demás. 


Cada día me miraba en el espejo con menos miedo, armándome de valor empecé a dejar miedos, culpas, castigos, prejuicios, egocentrismo para saber realmente quien era yo. Cuidadosamente empecé hacer lo que nunca había hecho en mi vida, mirar dentro de mi todas esas heridas que había acumulado, las fui curando pacientemente con mucho amor y empecé amarme y valorarme como nunca lo había echo. Sabía que ahora tomaría las riendas de mi vida sin buscar culpables ni hacerme más la víctima, solo yo sería responsable de lo que ahora en adelante pensara, hablara, hiciera, obtuviera y deseara.



Mirándome al espejo y buscando dentro de mi descubrí que no soy solo una mujer buena, rara, loca, rebelde, impulsiva, relajada, libre, honesta y todo lo que la gente a mí alrededor siempre me había dicho que yo era. Descubrí que Dios y todas las respuestas que estaba buscando están dentro de mí, que somos tan divinos que podemos cocrear nuestra propia realidad, que no hay por qué luchar o atacar al prójimo ya que todos estamos unidos bajo algo que no podemos ver, pero si sentir, tengo dones maravillosos que estaban ocultos hasta que descubrí quien realmente soy por naturaleza.

 

 
 
 

Comentários


420064107_328450333512704_4993848725362947032_n.jpg

Hola, ¡gracias por visitarme!

Gracias por elegir existir en este tiempo y por dejarme entrar en tu vida cada vez que me visites por aquí y leas un post de este blog. Bendiciones

Recibe todas
las entradas.

¡Gracias por tu mensaje!

  • Facebook
  • Instagram
  • Twitter
  • Pinterest
bottom of page